Todo lo que debes saber de los masajes Lingam

El masaje de Lingam no tiene un objetivo sexual como su principal finalidad, ya que en realidad pretende promover la mayor relajación en los hombres, a la vez que busca ofrecerles la oportunidad de ponerse en contacto directo con su parte sensible, por lo que supone una clase de masaje que puede ayudar a que mejoren en gran medida las relaciones de pareja.

¿En qué consiste el masaje Lingam?

El masaje Lingam supone un tipo de masaje tanto energizante como curativo, no solo para el pene, sino también para la próstata.

De acuerdo con la filosofía del tantra, al igual que con la del tao y también con la sabiduría oriental antigua, el Lingam (órgano sexual masculino) cuenta con puntos de reflejo, los cuales, al ser estimulados de manera adecuada, permiten liberar la tensión y el trauma, promoviendo la sanación.

Teniendo esto en cuenta, se puede decir entonces que el masaje lingam, en esencia, se trata de un masaje, el cual es llevado a cabo alrededor de los genitales masculinos, donde se encuentra el chakra sexual.

De acuerdo con el Tantra, dicho chakra simboliza la unión del cuerpo, mente y espíritu, razón por la cual esta técnica suele ser usada con el fin de explorar la plenitud.

En este sentido, independientemente si eres tú quien realiza el masaje o quien lo recibe, tienes que tener presente que el propósito final de masaje lingam, consiste en fomentar la relajación del hombre y al mismo tiempo, ayudar a que se conecte con su lado más sensible, permitiendo de esta manera el intercambio de los roles tradicionales que suelen tener ambos sexos.

De manera que la principal finalidad de este masaje consiste en explorar una forma de placer nueva, más allá del orgasmo. Y si bien el mismo no implica una relación sexual entre los clientes y las masajistas, lo cierto es que se trata de un masaje tántrico que podría practicarse en pareja.

¿Qué objetivos tiene esta clase de masaje?

El objetivo del masaje del Lingam, como ya hemos mencionado, consiste en ayudar a los hombres a alcanzar un óptimo estado de relajación, mientras logran ponerse en contacto directo con su lado más sensible.

De esta manera, al permitir que los papeles tradicionales del hombre y la mujer se intercambien, supone una herramienta bastante apropiada y saludable para abrir la mente, lo cual ayuda a que la relación de la pareja sea mucho más respetuosa.

Y es que este masaje no solo ayuda a reforzar los vínculos de intimidad ente las parejas, sino que además permite sanar cualquier posible experiencia, trauma, y/o condicionamiento negativo en torno al sexo.

Es precisamente por esto que tanto el orgasmo como la eyaculación no se tratan de la meta primordial detrás de un masaje de este tipo, sino que el mismo busca promover la exploración de una forma de placer diferente, la cual no se encuentre supeditada a los factores tradicionales.

Por ejemplo, llegar al momento de clímax, por lo que con este masaje lo que se busca es la sanación sexual de los hombres, la cual es indispensable para lograr una autentica realización y evolución personal.

¿Cómo hacer un masaje lingam?

A la hora de llevar a cabo un masaje lingam resulta esencial que te tomes un momento para prepararte no solo a nivel físico, sino también espiritual. Por eso, antes de comenzar, si deseas practicarlo con tu pareja, podría ser aconsejable que ambos tomen un baño relajante.

Después, debes respirar profundamente y asegurarte de vaciar la vejiga, de manera que la experiencia pueda ser mayor. Teniendo esto en cuenta, el hacer un masaje de esta clase no resulta difícil, solo tienes que intentar seguir los pasos señalados a continuación:

Para comenzar, tendrás que acostarte sobre la espalda, usando algunos almohadones para lograr elevar tanto la zona del torso como la cabeza.

Debes asegurarte que tus piernas se encuentren separadas, de una manera que resulte cómoda, manteniendo las rodillas ligeramente dobladas y dejando los genitales expuestos por completo, de modo que el masaje pueda ser realmente efectivo.

Posteriormente, hay que usar un poco de lubricante y aplicarlo sobre el pene y los testículos.

Luego, delicadamente, la persona que realiza el masaje tiene que empezar a masajear tanto los testículos como el escroto, para lograr que esa zona pueda relajarse por completo. Y si quieres una relajación mayor, debes probar un masaje tántrico en Barcelona o en tu ciudad.

Después, se debe acariciar con suavidad el  hueso pélvico o púbico, junto al perineo; cabe mencionar que al llegar a esta área es necesario tener especial cuidado, ya que el perineo (ubicado en medio de los testículos y el recto) supone una parte del cuerpo que los hombres heterosexuales no suelen aceptar que le toquen.

Después de esto, será momento de pasar a acariciar el resto del cuerpo, incluyendo también el Lingam, sin olvidar cambiar tanto la presión como la velocidad con la que se realiza el masaje, de manera que el estímulo pueda variar de intensidad y en consecuencia, que toda la experiencia pueda ser considerablemente más placentera.

Para terminar, es importante tener presente que en este tipo de masaje el hombre se encontrará asumiendo una posición pasiva, la cual quizás no le resulte necesariamente cómoda, razón por la cual será responsabilidad de la persona que lo realiza el evitar que se mueva.

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